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martes, 1 de abril de 2014

Como empezar a ahorrar con los electrodomésticos






  Como no puede ser de otra forma, para empezar a ahorrar con los electrodomésticos hay que tener en cuenta la etiqueta energética.

  La etiqueta energética nació 1995, con un acuerdo de los países miembros de la Unión Europea. La misión de la etiqueta es informar, de una forma rápida y precisa, de las características en cuanto a consumo de los distintos aparatos electrodomésticos. De esta forma el consumidor puede comparar rápidamente el consumo, tanto eléctrico como de agua (en el caso de las lavadoras).

  En un principio, la etiqueta clasificaba los aparatos en una escala que iba desde la "A", para los aparatos más eficientes energéticamente, hasta la "G", para los menos eficientes. Pero gracias a la demanda de los clientes, que piden cada vez aparatos más eficientes, y a los fabricantes, que aplican nuevas tecnologías para conseguirlo, pronto quedó obsoleta. Esta situación ha llevado a tener que normalizar un nuevo tipo de etiqueta energética, donde se puedan contemplar calificaciones superiores a la "A" (A+, A++, A+++).

   Los electrodomésticos que se van a ver afectados por la implantación de esta nueva etiqueta son:

- Lavadoras.
- Lavavajillas.
- Aparatos domésticos de refrigeración.

  Las calificaciones energéticas mantendrá un código de colores que va desde el verde oscuro, para los aparatos con mejor calificación, hasta el rojo para los aparatos menos eficientes. También van a ofrecer mayor información del producto, como por ejemplo la capacidad de los frigoríficos o los congeladores, el nivel sonoro de las lavadoras, lavavajillas, aires acondicionados,... Todo ello a través de una serie de pictogramas para una mejor comprensión.

  Además en la etiqueta debe aparecer de forma clara la marca y el modelo al que hace referencia, haciéndola, por decirlo de alguna forma, personal e intransferible. Además, distintas organizaciones, así como los propios fabricantes, velan para que los datos aquí reflejados sean verídicos.

  La correlación del ahorro que corresponde a cada una de las letras es la siguiente:



  Así que ya sabes, si quieres ahorrar en tu compra, ten en cuenta la etiqueta. Un producto más eficiente, seguramente será más caro en el momento de compra, pero a buen seguro que ahorrarás con el paso del tiempo.

  Para mayor información, te dejo el enlace a la web de la IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), donde puedes ver un PDF en el que está la etiqueta y cada uno de los pictogramas con su significado.

  Nos leemos en próximas entradas.


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